miércoles, 9 de abril de 2025

CASO.4

 .CASO.4 44 DÍAS EN EL INFIERNO/JUNKO FURUTA:

Junko Furuta nació el 18 de enero de 1971 en Misato, una ciudad de la prefectura de Saitama, Japón. Era una estudiante de secundaria en Yashio-Minami High School, conocida por su responsabilidad, sus buenas calificaciones y carácter amable. Trabajaba a tiempo parcial en una fábrica de moldes de plástico para ahorrar dinero para un viaje de graduación que había planeado.  

El 25 de noviembre de 1988, mientras regresaba a casa en bicicleta, Junko fue secuestrada por Hiroshi Miyano, un joven de 18 años, y sus cómplices: Jō Ogura 17años, Shinji Minato 16 años y Yasushi Watanabe 17años. Miyano, quien había desarrollado un interés amoroso no correspondido en Junko, la secuestro con la ayuda de sus amigos. La llevaron a la casa de Minato en Adachi, Tokio, donde comenzaron los 44 días en los que viviría en el infierno.

Durante 44 días, Junko fue sometida a torturas inhumanas. Entre las atrocidades, fue golpeada repetidamente con barras de hierro y obligada a ingerir líquidos corrosivos que dañaron gravemente su estómago. Y no cuento más porque los actos cometidos por sus agresores son barbaridades inhumanas que reflejan una crueldad extrema y lo desalmados que pueden ser algunos seres humanos, si es que se les puede llamar así.

El 4 de enero de 1989, Junko falleció por las heridas causadas por las torturas y diferentes abusos y atrocidades cometidos contra ella. Los perpetradores colocaron su cuerpo en un barril lleno de cemento y lo abandonaron en Kōtō, Tokio. Su cuerpo fue descubierto el 29 de marzo de 1989, tras la confesión de uno de los agresores, concretamente Jō Ogura quien confeso el crimen tras ser arrestado por otro delito sin relación.

Los cuatro principales responsables fueron arrestados y juzgados como menores de edad, lo que resultó en sentencias que muchos consideraron insuficientes. Hiroshi Miyano, el líder del grupo, recibió una condena de 20 años solo por ser de edad, mientras que los demás fueron sentenciados a penas menores. Este caso generó indignación en Japón y llevó a debates sobre la legislación juvenil y la protección de las víctimas. Años después cumplieron sus condenas y salieron de la cárcel, lo que provoca ira en Japón.

  



CASO.3

.CASO.3 LA FAMILIA TURPIN:

 David y Louise Turpin, de nacionalidad estadounidense, vivían en Perris, California, junto a sus 13 hijos a los cuales mantenían en condiciones inhumanas, cuyas edades estaban entre los 2 y los 29 años, vivian en un entorno de abuso extremo y aislamiento total.  

El 14 de enero de 2018, una de las hijas, Jordan Turpin, de 17 años, logró escapar de la casa y establecer contactó con la policía, a la que le describió las condiciones inhumanas en las que vivían y les rogo que la ayudaran. Jordan había planeado su huida durante 2 años junto con el resto de sus hermanos y, al salir por una ventana, llevó consigo un teléfono móvil para pedir ayuda. Cuando los agentes llegaron al lugar, descubrieron una escena aterradora: los hijos de los Turpin estaban encadenados a sus camas, malnutridos y viviendo en condiciones deplorables. La hija mayor, Jennifer Turpin, de 29 años pesaba a penas

37kg.
Algunos de ellos, aunque eran adultos, aparentaban ser menores debido a su estado físico.  

La investigación y los testimonios de los niños, revelaron  que los niños eran alimentados una vez al día y se les permitía ducharse solo una vez al año. Además, estaban aislados del mundo exterior y no conocían conceptos básicos como la medicina o la policía. Los padres, David y Louise Turpin, habían sometido a sus hijos a años de abuso físico y psicológico, manteniéndolos en cautiverio bajo estrictas reglas.  

Tras el arresto de los Turpin, ambos se declararon culpables de múltiples cargos, incluyendo tortura, abuso infantil y encarcelamiento falso. En abril de 2019, fueron condenados a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional después de 25 años. Los hermanos Turpin por fin eran libres y aunque aun les quedaba un largo camino para recuperarse tanto física como emocionalmente .  

Este caso dejó al descubierto fallos en el sistema de protección infantil y generó un debate sobre cómo prevenir situaciones similares en el futuro.



CASO.2

 .CASO.2: SEITO SAKAKIBARA:

Seito Sakakibara, de nacionalidad japonesa, nació el 27 de julio de 1982.  

El 27 de mayo de 1997, el conserje de un colegio en la ciudad de Kobe, Japón, encontró una escena aterradora: una cabeza decapitada clavada en un poste frente a la entrada de la escuela. La cabeza presentaba signos de mutilación, como la ausencia de los ojos y la boca rasgada. Esta cabeza pertenecía a Jun Hase un estudiante de ese mismo colegio de tan solo 11 años. Dentro de la boca se halló una nota escrita por el autor del crimen, firmada como “Seito Sakakibara”. En la carta, el autor amenazaba a la policía, exigiendo que lo atraparan rápidamente, o cometería otro asesinato.  

La investigación llevo a la policía a poner a más de 500 efectivos, investigando en la calle para encontrar al autor de está atrocidad, la investigación reveló que, en los meses previos, varias niñas habían sido atacadas en el mismo barrio de Kobe. Esto llevó a las autoridades a intensificar sus esfuerzos para identificar al responsable. Finalmente, tras analizar pruebas y testimonios, se descubrió que el autor de estos crímenes era un joven de 14 años, Seito Sakakibara al descubrir la edad del que había causado está barbaridad los ciudadanos de Kobe, quedaron horrorizados. El 28 de junio de 1997 fue arrestado y, debido a su edad, juzgado bajo la legislación de menores de Japón.  

Sakakibara fue internado en un reformatorio juvenil y un centro psiquiátrico tan solo 5 años, después MÁS 

de esto  se demostró que 5 años en un reformatorio no le valieron para nada, ya que años después, Seito Sakakibara hizo un libro "autobiográfico" en el que contaba con detalle como asesino a Jun Hase.


https://es.wikipedia.org/wiki/Asesinatos_de_Kobe

viernes, 28 de marzo de 2025

CASO.1

 .CASO.1: DAISYS DESTRUCTION

Peter Scully, un australiano nacido en 1963, es conocido por ser uno de los criminales más repugnantes y impactantes de la historia reciente. Tras huir de Australia por fraude financiero, se estableció en Filipinas, donde cometió crímenes atroces. Scully creó una red de explotación infantil en la dark web, produciendo y distribuyendo contenido extremadamente violento, incluido el infame video "Daisy's Destruction". Este video mostraba actos de abuso y tortura hacia menores, incluyendo a una bebé de 18 meses.

Scully no actuó solo; contó con la ayuda de cómplices, incluidas adolescentes que él manipuló y obligó a participar en sus crímenes. Estas jóvenes también ayudaron a atraer a otras víctimas, muchas de ellas provenientes de entornos vulnerables y de extrema pobreza.

El caso salió a la luz en 2015, cuando Scully fue arrestado en Filipinas. Las autoridades describieron sus crímenes como los más horribles que jamás hayan visto y investigado. En 2018, fue condenado a cadena perpetua por múltiples cargos, incluyendo abuso infantil y asesinato. En 2022, se le impuso una condena adicional de 129 años de prisión.

Este caso no solo expuso los horrores de la dark web, sino que también llevó a un mayor enfoque en la lucha contra la explotación infantil y el tráfico humano a nivel global. La captura y condena de Scully marcaron un punto en los esfuerzos internacionales para combatir estos crímenes.

Peter Scully


https://es.wikipedia.org/wiki/Peter_Scully